El té verde y el té matcha provienen de la misma planta, "Camellia sinensis", pero son muy diferentes.
Aunque el té verde y el matcha provienen de la misma planta, el matcha es mucho mejor pues una taza de matcha equivale a 10 tazas de té verde normal.
Té verde: El té verde se produce a partir de las hojas de té que se han secado y oxidado mínimamente después de la cosecha. Las hojas se cuecen al vapor o se tuestan para detener la oxidación y preservar su color verde brillante y su sabor fresco. El té verde se puede encontrar en muchas variedades, como el Sencha japonés, el Longjing chino y el Gunpowder, entre otros. Se prepara comúnmente infusionando las hojas en agua caliente y luego retirándolas.
Té Matcha: El matcha es un tipo especial de té verde que se cultiva y procesa de manera diferente. Antes de la cosecha, las plantas de té se cubren con toldos o mallas para aumentar la producción de clorofila y mejorar el sabor y la textura de las hojas. Después de la cosecha, las hojas se cuecen al vapor, se secan y se trituran en polvo fino utilizando molinos de piedra tradicionales. El matcha se consume consumiendo todo el polvo de té, en lugar de simplemente infucionar las hojas en agua caliente.
Aunque el matcha y el té verde comparten muchos beneficios para la salud debido a su contenido de antioxidantes y nutrientes, hay algunas diferencias clave entre ellos:
- Contenido de nutrientes: Debido a que el matcha se consume en forma de polvo entero, contiene una mayor concentración de antioxidantes, vitaminas y minerales en comparación con el té verde estándar. Consumir la hoja entera del té matcha significa que se aprovechan todos los nutrientes presentes en las hojas de té.
- Contenido de cafeína: El matcha suele contener más cafeína que el té verde regular, ya que consumes toda la hoja, incluida la cafeína presente de forma natural. Sin embargo, la cafeína en el matcha es contrarrestada por la L-teanina, lo que puede dar lugar a una energía más equilibrada y calmada en comparación con el café.
